top of page
Foto del escritorÁngeles Scala

¿Las emociones sirven para algo?

Mucha es la información que hay sobre las emociones, pero qué difícil entender lo que hacen por nosotros.


“Me peleé con mi novio”, “Me despidieron del trabajo”, “Murió un ser querido”, “Aprobé la materia que tanto me había costado”, todas estas son situaciones que despiertan emociones.


Ser descriptivo o relatar hechos suele ser más fácil que registrar o poner nombre a nuestras emociones, ¿no?


Hay razones por las que tenemos emociones. ¡Las necesitamos! Pero…¿Qué hacen las emociones por nosotros? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Qué factores hacen difícil o pueden interferir en su regulación?


Si resumimos en tres las funciones que tienen las emociones las podemos enmarcar en: lo que nos dicen a nosotros, lo que les dicen a los otros y qué nos dicen de los otros. Vamos a intentar ahondar un poco en esto:


LAS EMOCIONES NOS MOTIVAN (Y ORGANIZAN) PARA ACTUAR


Si hablamos de emociones, uno de sus principales objetivos es ponernos en movimiento y prepararnos para la acción. A su vez, nos ahorran tiempo para actuar en situaciones. Estas pueden ser especialmente importantes cuando no tenemos tiempo para pensar bien las cosas. Y, por otro lado, cuando hablamos de emociones fuertes, estas nos ayudan a superar obstáculos –en nuestra mente y en el ambiente-.


Vamos a algunos ejemplos: si no hubiera emociones, uno no sentiría la necesidad de consolar a un bebé que llora; un estudiante que no experimenta ansiedad, no se esforzaría tan duro para aprobar un examen; al reducirse la culpa, las personas comenzarían a hacer cosas deshonestas o dañinas.


LAS EMOCIONES COMUNICAN (E INFLUYEN) A LOS DEMÁS


Las expresiones faciales son aspectos conectados biológicamente con las emociones y suelen comunicar más rápido que las palabras. Nuestro lenguaje corporal y tono de voz también pueden estar conectados biológicamente. Cuando es importante comunicarse con los demás o enviarles un mensaje, puede ser muy difícil cambiar nuestras emociones.


Sea o no nuestra intención, la comunicación de nuestras emociones influye en los demás, les da información acerca de lo que nos pasa. La decepción expresada por un supervisor puede redundar en un mejor trabajo para un empleado; o el enojo puede hacer que una persona le otorgue a otra lo que le corresponde en lugar de retenerlo.


LAS EMOCIONES NOS COMUNICAN


Las reacciones emocionales pueden darnos información importante sobre una situación. Las emociones pueden ser señales o alarmas de que algo está sucediendo.

A veces consideramos a nuestras emociones como si fueran hechos sobre el mundo: mientras más fuerte es la emoción, más fuerte es nuestra creencia de que la emoción está basada en un hecho. Casos frecuentes pueden ser: “Si no me siento seguro, soy incompetente”, “Si me deprimo cuando me dejan solo, no debería estar solo”, “si

me siento seguro sobre algo, estoy en lo correcto”, “si tengo miedo, debe haber algo peligroso”, “lo amo, por lo tanto, él es el indicado”).

Ojo! Hay que tener en cuenta la verificación de los hechos e intentar ver nuestros pensamientos y acciones, sin ser justificados por nuestras emociones. Las emociones comunican información, pero es importante no permitir que nuestras emociones nos hagan ignorar los hechos y nos justifiquen nuestros pensamientos y acciones.


FACTORES QUE HACEN DIFÍCIL LA REGULACIÓN EMOCIONAL


Existen diversos factores que pueden interferir en la regulación de las emociones. Algunos de ellos son: la falta de habilidades, consecuencias reforzadoras, malhumor, rumiación/preocupaciones, mitos sobre las emociones, y la biología pueden interferir en cambiar las emociones.


BIOLOGÍA: Factores biológicos como por ejemplo, personas con una vulnerabilidad biológica de base que son más sensibles y experimentan las emociones con mayor intensidad.


FALTA DE HABILIDADES: No saber cómo, cuándo ni qué hacer para regular las emociones.


REFORZAMIENTO DE LA CONDUCTA EMOCIONAL: El entorno refuerza cada vez que estamos altamente emocionales, por ejemplo sólo recibimos atención cuando nos enojamos y gritamos.


MAL HUMOR: Nuestro humor actual controla lo que hacemos en lugar de que lo haga nuestra Mente Sabia. En realidad, no queremos poner tiempo y esfuerzo para regular nuestras emociones.


SOBRECARGA EMOCIONAL: La alta excitación emocional hace que alcancemos un punto de quiebre y esto vuelve difícil el uso de las habilidades.


MITOS SOBRE LAS EMOCIONES: Mitos (es decir, creencias equivocadas) sobre las emociones pueden interponerse en el camino de nuestra capacidad de regular las emociones.

Mitos acerca de que las emociones son malas o débiles pueden llevarnos a querer evitarlas.

Mitos que hacen referencia a que las emociones extremas son necesarias o son parte de quienes somos, interfieren en que intentemos regular las emociones.


Si entendemos que cada emoción tiene una función y comprendemos cuáles son los factores que hacen difícil la regulación de las mismas, dejaremos de luchar contra la emoción (desagradable del momento) y nos focalizaremos en la aceptación y posterior regulación o tolerancia de la misma.


Juan rinde el último examen de su carrera. Debido a la ansiedad experimentada los últimos días, no salió al boliche el fin de semana, se ausentó al último entrenamiento de fútbol y se quedó en casa estudiando.


Llegó el día. El examen comienza exitosamente, pero el profesor decide realizar una pregunta que desconcierta a Juan. Él no recuerda haber leído ese tema; sus expresiones faciales de temor a que lo desaprueben percibidas por el profesor hacen que este ayude a orientar al alumnos sobre en qué clase fue dado dicho tema. A su vez, las expresiones de calidez en el rostro del profesor generan que la ansiedad de Juan disminuya y pueda focalizar su atención en recordar ese día.


Juan percibe sus emociones, reconoce su ansiedad y decide respirar y continuar, de esta manera puede sortear dicha pregunta y rendir satisfactoriamente su último examen de la carrera.


¿Alguna vez te pasó algo similar? Puede que no haya sido rindiendo tu último examen para recibirte, pero, ¿Viste como las expresiones faciales comunican emociones?


En conclusión, ¿Por qué es importante conocer sus funciones?


Porque saber qué hacen las emociones por nosotros, puede ayudarnos a descubrir cómo regularlas, y también, cómo apreciarlas, incluso cuando son desagradables, dolorosas o difíciles.


Comments


bottom of page